Al igual que un diamante extraído de una mina, un diamante cultivado en laboratorio está compuesto 100 % de carbono cristalizado, lo que le otorga exactamente las mismas cualidades que uno natural. Al ser creados en un laboratorio bajo condiciones controladas de temperatura y presión, estos diamantes pueden lograr excelentes grados de pureza tanto en color como en claridad, lo que resulta en una belleza y un valor mejorados. Además, debido a que no están sujetos a un proceso de extracción, los diamantes cultivados en laboratorio son ecológicos y socialmente responsables. ¡Nunca se ha financiado ningún conflicto social con diamantes cultivados en laboratorio!

 

Valor por tu dinero:

Los diamantes de laboratorio se comercializan entre un 30 y un 40 % menos que los diamantes naturales. Esto se debe a que la extracción y comercialización de diamantes naturales está controlada por un puñado de empresas que limitan su oferta anual, manteniendo su precio artificialmente alto. La producción y comercialización de los diamantes de laboratorio no está controlada por estas empresas, por lo que pagarás un precio justo por tu gema.

 

En PERPETUA, seleccionamos diamantes de laboratorio de manera experta para entregar piedras que alcanzan los más altos estándares de belleza y durabilidad. Haga clic aquí para conocer más sobre la calidad PERPETUA. Además, todos nuestros diamantes cultivados en laboratorio han sido calificados por el Instituto Gemológico Internacional (IGI), lo que hace que su compra tenga el mejor valor posible. Haga clic aquí para obtener más información sobre los certificados.

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